30 de diciembre de 2010

2o1o

Bueno, la verdad creo que hay muchas como pocas cosas que poner.
Fue un año muy movido, un año de cambios , un año de pruebas. Sentí que este año fue todo un ' a ver si te bancas...' y aún por eso estoy feliz.
Porque aprendí. Aprendí a confiar en Dios y aprendí que no tenes que confiar ni en tu vieja.
Estoy feliz, porque tuve una familia, eso lo aprendí en esta casa. Yo no sabía lo que era una familia, no sabía que era una madre que sentías tranquilidad al estar con ella. Yo sabía que después de la sonrisa, venía la traición y así vivía. Con miedo.
Miedo a decir algo de más, miedo a no poder salir más de esa situación, miedo a equivocarme, miedo a lastimarla.
Pero cambio todo, viaje mucho este año, estudie parad, acostada , sentada. Aprendí a canalizar mis problemas en la música. Me costo lágrimas pero aprendí a diferenciar amistad de compañerismo o hipocresía.
Aprendí la diferencia entre darle a alguien, que te guste, estar enamorado y amar. Amé y estuve enamorada de una sola persona, el sentimiento se terminó pero siempre lo voy a guardar en mi corazón. Me gustaron algunos chicos y me atrajeron demasiados para mi gusto.
Le tome el gustito a salir a bailar y a la joda, pero hasta ahora es controlable.
Llore y como lloré, sola, acompañada, con amigas, por teléfono, en mis tiempos con Dios. Hice duelos, irte de tu barrio, de donde naciste, de tu colegio, de tus cosas, de tu casa... no fue fácil.
Corte relaciones enfermizas, o eso trato todos los días. Perdoné, por obediencia y por amor.
Cambie, de el 30 de diciembre de 2009 al 30 de diciembre de 2010 hubo muchas victorias dentro mio, pero hoy soy la más pura de todas esas, la que se deja construir por Dios y deja de pensar.
Me sentí sapo de otro pozo, hice una amistad muy muy fuerte (Niki) y se lo agradezco a Dios.
No contraje nuevos vicios, deje vicios eso sí. Flashie amor, tanto pero tanto que realmente me arrepiento, me costó mucho desarraigarme de el único chico que fue mio, o eso creo.
Pero con eso terminé, entendí muchas cosas, sobre todo crecí.
Extrañe y sigo extrañando a mi hermano que esta en España, y sentí fuerte la presencia de mi abuelo, que esta en el cielo.
Sentí la indiferencia de personas que llevan mi sangre y eso dolió, pero me hizo crecer y mucho.
En muchos momentos, sentí que no existía alguien que me comprendiera en el mundo. Después de sentirlo lo comprobé.
A fin de año, me aferré a mis compañeros y realmente en el retiro que hicimos , los senti muy cerca mio.
Me trague millones de cosas y no me arrepiento, pero hoy estoy tranquila, acepté que no soy una persona perfecta y aún con eso estoy feliz, aprendí que me pueden pasar cosas que no quiero y aprendí que no hay que desesperar. Sé que necesito más tolerancia y más paciencia pero se que Dios me ayuda cada día.
Aprendí a que a veces necesito llorar, pero que muchas otras veces tengo que dejar de llorar y ocuparme de existir.

Quizás la clave para ser realmente libre sea
reír cuando puedas y
llorar cuando lo necesites
ser honesto con uno mismo
centrarse en lo importante y olvidarse del ruido.
(El Chojín)

No hay comentarios: